Soy de las que piensan que no hay nada que no pueda solucionarse con una sonrisa y un “te quiero”. ¿La mejor sensación? Un susurro en el oído, o simplemente una caricia en la espalda. Me entretiene quedarme perdida en la mirada de la gente. No soporto esa sensación de tener mariposas en el estómago. Me gusta ser diferente, no ser la chica que los demás esperan que sea. No suelo decir a la gente que me importa, aunque sean la cosa más valiosa que tengo. Siempre estoy para lo bueno, pero también para lo malo. Mi corazón no es de piedra, pero tampoco es tan frágil como el cristal para rallarse. Tengo debilidad por lo prohibido. En mi mundo las reglas solo están para saltárselas. No soy perfecta, ni quiero serlo. Aprendí a aceptar las cosas tal y como vengan, tal y como son.
Diógenes emocional.
2 de octubre de 2011
29 de agosto de 2011
Para mi es muy sencillo, la vida debería vivirse al límite. No hay que someterse a ninguna norma, ni dejarse influenciar por lo que otros puedan decir o pensar sobre ti. Hay que ver cada momento, cada idea, cada día, como un verdadero reto. Y entonces, solo así, uno logrará vivir la vida en la cuerda floja.
16 de agosto de 2011
1 de agosto de 2011
Pasamos gran parte de nuestra vida intentado buscar la perfección, soñamos ser lo que nunca seremos, con el simple objetivo de agradar a los demás. Estamos tan pendientes del qué dirá la gente que nunca nos paramos a pensar que nos estamos alejando de lo que queremos ser y nos estamos acercando a lo que quieren que seamos los demás. No nos damos cuenta de que para que te quieran, primero hay que empezar por quererse uno mismo.
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